
También tiende a correr en familias. Los hermanos de los niños afectados tienen aproximadamente un 35 por ciento de probabilidad de tener reflujo. Por lo tanto, en muchos casos, se recomienda que los hermanos de los niños afectados se examinen para VUR.
El reflujo puede conducir a serios problemas de salud. Puede exponer los riñones a la infección, pielonefritis y puede llevar a la cicatrización de los riñones. La investigación ha demostrado que la cicatrización renal puede causar problemas a largo plazo, incluyendo el crecimiento deteriorado de los riñones, la hipertensión y las complicaciones durante el embarazo como un adulto. El riesgo de desarrollar cicatrices renales después de una infección parece ser mayor durante los primeros cinco a seis años de vida. El reflujo también puede contribuir a la incontinencia urinaria o la frecuencia.
Clasificación VUR
El reflujo se clasifica en una escala de 1 - 5 (1 menos grave, 5 más grave).
- Aproximadamente el 80 por ciento de los niños con Grado 1 o 2 superará su reflujo dentro de cinco años
- Aproximadamente el 50 por ciento de los niños con Grado 3 también superará la condición dentro de cinco años
- Tan sólo un 10 por ciento de los niños con reflujo de grado 5 lo superará
¿Cómo se diagnostica el VUR?
El diagnóstico de reflujo se realiza mediante la realización de una prueba denominada Cistouretrograma de vaciamiento o VCUG. Esto implica colocar un pequeño catéter en la uretra del niño y tomar rayos X de la vejiga usando un contraste "tinte" durante el llenado y durante la micción. El niño necesita estar despierto para saber cuando la vejiga se siente llena. El niño también necesita poder orinar durante la prueba. Se anima a los padres a permanecer cerca de su niño durante la prueba para la comodidad. Los niños con reflujo también tendrán ultrasonidos rutinarios de los riñones y la vejiga para evaluar el crecimiento renal y la presencia de hidronefrosis o dilatación del riñón.
Tratamiento VUR
La mayoría de los niños superan el reflujo vesical. El plan de tratamiento depende de la edad del niño, la presencia de infecciones del tracto urinario y el grado de reflujo. Para prevenir las infecciones que pueden contribuir a la cicatrización es común prescribir un antibiótico profiláctico diario. También es típico realizar una VCUG y una ecografía de la vejiga renal cada 12 a 18 meses hasta que el reflujo haya resuelto o cirugía está indicada.